By the CLARIDAD Editorial Board
Published: June 25, 2013
https://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=E0374710D6538F5A2DB9111430A88A7C
On May 31, 2013, the compañera Cándida Cotto sent a letter to the warden of Terre Haute prison, where Oscar is, asking to interview him in person, to be accompanied by a photojournalist.
On June 6, the request was denied, because according to Warden John Oliver, “It is our opinion the interview could jeopardize security and disrupt the orderly running of the institution.”
But in the very next line he stated, “However, we are willing to approve a telephone interview.”
This development even took Oscar by surprise. “It was really interesting, because they come with a form and ask me, ‘so and so wants to interview you. Do you accept?’ I accept. From 2006 until now they’ve never allowed an interview. I’ve been exploring with them the issue of interviews, because there have been a lot of requests. But they always say the same thing, the same thing… What really bothers me is the lie they use. ‘If we grant an interview of a prisoner, that’s a threat to the security of the institution.’ I can’t represent any threat to the institution, because I’m a prisoner. Then they’re saying that a reporter is a threat to the institution. How is a reporter going to be a threat to the institution? Between 1981 and 1999 I did a lot of interviews. Interviews with the Times of London, the New York Times, CNN, ABC, though it was a local ABC, radio stations. But there were never, never problems up through 99. The last interview they did was with Ivonne Soya. Lourdes del Río interviewed me in May, around 90… It surprised me when Jan (Susler, his lawyer) told me ‘look, they’re going to allow some interviews.'”
La sorpresa
Por Redacción de CLARIDAD
Publicado: martes, 25 de junio de 2013
https://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=E0374710D6538F5A2DB9111430A88A7C
El 31 de mayo de 2013, la compañera Cándida Cotto cursó una carta al Alcaide de la Prisión de Terre Haute, donde está Oscar, para solicitar entrevistarlo en persona y acompañada de una fotoperiodista.
El 6 de junio la solicitud fue denegada, porque según el Alcaide John Oliver, “It is our opinión the interview could jeopardize and disrupt the orderly running of the institution (es nuestra opinión que la entrevista puede poner en peligro la seguridad e interrumpir la administración ordenada de la institución).
Pero a renglón seguido indicó: “However, we are willing to approve a telephone interview” (Sin embargo, estamos dispuestos a autorizar una entrevista telefónica).
Al propio Oscar le tomó por sorpresa este desarrollo. “Fue bien interesante porque ellos vienen con un formulario y me preguntan ‘fulana de tal o fulano quiere hacerte una entrevista. ¿Lo aceptas?’ Lo acepto. Desde el 2006 hasta esta fecha nunca me habían dado una entrevista. Yo he estado explorando con ellos el asunto de las entrevistas porque había habido muchas peticiones. Pero ellos siempre la misma cosa, la misma cosa… Lo que a mí me molesta mucho es la mentira que ellos usan. ‘Si le damos una entrevista a un preso eso es una amenaza a la seguridad de la institución’. Yo no puedo representar ninguna amenaza a la institución porque yo estoy preso. Entonces, están diciendo que un reportero es una amenaza para la institución. ¿Cómo va a ser un reportero una amenaza para la institución? Yo, entre 1981 y 1999 hice muchísimas entrevistas. Entrevistas con el Times de Londres, con el New York Times, hice con CNN, con ABC, aunque fue ABC local, con estaciones de radio. Pero nunca, nunca hubo problemas hasta el 99. La última entrevista que me hicieron aquí fue con Ivonne Soya. Lourdes del Río me entrevistó a mí en mayo, como en el 90… Me sorprendió cuando Jan (Susler, su abogada) me dijo ‘mira, aceptaron algunas de las entrevistas’”.